La tasa de inflación anual en la República Checa disminuyó bruscamente al 1.8% en abril de 2025 desde el 2.7% del mes anterior, confirmando las estimaciones iniciales y las previsiones del mercado.
Este marcó la lectura más baja desde marzo de 2018, con presión a la baja proveniente principalmente de los precios moderados de alimentos y bebidas no alcohólicas (4.1% vs 6.1% en marzo), bebidas alcohólicas y tabaco (2.0% vs 5.2%), y mobiliario, equipamiento del hogar y mantenimiento (0.8% vs 1.4%).
Al mismo tiempo, los costos disminuyeron aún más para el transporte (-3.2% vs -1.9%).
Mientras tanto, la inflación aumentó ligeramente para vivienda y servicios públicos (1.7% vs 1.5%).
En términos mensuales, los precios al consumidor cayeron un 0.1% en abril, tras un aumento del 0.1% en marzo.