El Índice de Gerentes de Compras (PMI) de S&P Global de Egipto cayó a 48.5 en abril de 2025 desde 49.2 en marzo, marcando el deterioro más pronunciado en el sector privado no petrolero en cuatro meses.
La disminución fue impulsada por declives acelerados tanto en la producción como en los nuevos pedidos, en medio de una demanda doméstica e internacional debilitada.
Esto llevó a las empresas a reducir las compras y el empleo por tercer mes consecutivo, citando cargas de trabajo reducidas y esfuerzos para reducir costos.
En cuanto a los precios, a pesar de un fuerte aumento en los costos de insumos, principalmente debido a un aumento del 15% en los precios del combustible, los precios de venta se estabilizaron, poniendo fin a un período de inflación de 56 meses.
Mientras tanto, los niveles de inventario aumentaron y los pedidos pendientes disminuyeron, mientras que los tiempos de entrega de los proveedores se mantuvieron sin cambios por primera vez en tres meses.
Además, las empresas señalaron la volatilidad de la moneda y los altos costos de endeudamiento como presiones adicionales.
Mirando hacia adelante, la confianza empresarial aumentó a un máximo de tres meses pero se mantuvo moderada en comparación con los promedios históricos, ya que las empresas esperaban una recuperación en las condiciones del mercado y una reducción de la incertidumbre económica.