La economía francesa se expandió un 0,1% trimestral en el primer trimestre de 2025, coincidiendo con los datos preliminares y revirtiendo una contracción del 0,1% en el cuarto trimestre.
Los cambios en inventarios contribuyeron positivamente al PIB (1,0 puntos porcentuales) a pesar de los obstáculos provenientes de la demanda doméstica final y el comercio neto.
El consumo de los hogares cayó un 0,2% (frente al 0,1% en el cuarto trimestre), principalmente debido a la reducción del gasto en equipos de transporte.
Al mismo tiempo, el gasto del gobierno se desaceleró (0,2% frente al 0,4%).
La inversión fija se mantuvo estable por segundo trimestre consecutivo, ya que la debilidad continua en la construcción se equilibró con ganancias en la inversión en información y comunicación.
Las exportaciones se redujeron un 1,8% (frente al 0,7%), debido a la incertidumbre sobre los aranceles de EE.
UU., a pesar de que el presidente Trump anunció una pausa de tres meses para la mayoría de los países.
Las importaciones continuaron aumentando (0,5% frente al 0,6%), impulsadas por la energía, especialmente el gas y la electricidad, y otros bienes industriales.
En términos anuales, el PIB creció un 0,6%, manteniéndose estable respecto al ritmo del cuarto trimestre pero marcando el aumento más débil desde el cuarto trimestre de 2020.