El Índice de Gerentes de Compras (PMI) Manufacturero de Grecia de S&P Global cayó a 51,7 en julio de 2025 desde 53,1 en el mes anterior, marcando la mejora más débil en las condiciones operativas desde noviembre de 2024.
El crecimiento de la producción se desaceleró a medida que los nuevos pedidos, especialmente las exportaciones, aumentaron ligeramente, lo que llevó a la expansión de la demanda más débil desde febrero.
La contratación también se moderó, aunque la capacidad siguió siendo suficiente, lo que permitió a las empresas reducir los atrasos al ritmo más rápido desde principios de 2024.
Los retrasos de los proveedores empeoraron debido a las políticas de olas de calor y los problemas de envío globales, lo que provocó el agotamiento de los inventarios de insumos y la reducción de las horas de trabajo.
Las existencias de preproducción cayeron bruscamente, mientras que la actividad de compras aumentó modestamente.
En cuanto a los precios, la inflación de los costos de los insumos se moderó, impulsada por aumentos más suaves en alimentos y fletes, lo que llevó a las empresas a aumentar los precios de venta al ritmo más lento desde octubre de 2024 para atraer demanda.
Si bien las expectativas de producción futura siguieron siendo positivas, la confianza empresarial cayó a su nivel más bajo en casi un año en medio de la persistente incertidumbre económica.