El Banco de Israel mantuvo su tasa de interés clave sin cambios en 4.5% por décima reunión consecutiva el 7 de abril de 2025, en línea con las expectativas del mercado.
La política del banco central sigue enfocándose en estabilizar los mercados, reducir la incertidumbre y apoyar la actividad económica, especialmente a la luz del conflicto reanudado entre Israel y Hamas.
Además, el impacto de la política arancelaria de EE.
UU.
y sus consecuencias anticipadas ha generado cierta cautela.
Los responsables de la política señalaron que la inflación interna se redujo a 3.4% en febrero desde 3.8% en enero, aún por encima del límite superior del rango objetivo del 3%, con expectativas de una moderación gradual hacia el objetivo en los próximos meses.
Se prevé que la inflación sea del 2.6% en 2025 y del 2.2% en 2026.
Mientras tanto, el banco central revisó sus previsiones de crecimiento del PIB a 3.5% para 2025 y 4% para 2026, ambas cifras inferiores a las proyectadas previamente en febrero.