La economía noruega se contrajo un 0,1% trimestre a trimestre en el primer trimestre de 2025, después de una caída revisada a la baja del 0,9% en el trimestre anterior.
Esto marcó el tercer trimestre consecutivo de contracción, aunque fue el más leve de la secuencia.
La recesión fue impulsada en gran medida por la continua disminución en las actividades petroleras y el transporte marítimo (-2% frente a -1,7% en el cuarto trimestre) y una fuerte caída en la inversión fija (-5,8% frente a 2%).
Además, el gasto del gobierno aumentó a un ritmo más lento (0,4% frente a 0,5%).
Mientras tanto, las exportaciones disminuyeron (-1,9% frente a -0,3%), pero la caída en las importaciones fue aún más pronunciada (-2,1% frente a -0,1%), lo que ayudó a amortiguar el impacto en el comercio neto.
En una nota más positiva, el consumo de los hogares se recuperó (1,5% frente a -0,3%).
En términos anuales, el PIB cayó un 0,4% en el trimestre de marzo, tras una contracción del 0,3% en el período anterior.