La tasa de inflación anual de Suecia cayó al 0.5% en marzo de 2025, confirmando las estimaciones iniciales, desde el 1.3% en febrero.
Esto marcó la lectura más baja desde diciembre de 2020 y el octavo mes consecutivo en que la inflación se ha mantenido por debajo del objetivo del 2% del Riksbank.
La desaceleración de los precios fue particularmente evidente en ropa y calzado (1.4% vs 3.8% en febrero) y recreación y cultura (0.6% vs 2.2%).
Además, los costos disminuyeron aún más para vivienda y servicios públicos (-2.8% vs -0.4%) y transporte (-2.1% vs -0.8%).
Por otro lado, la inflación de alimentos se aceleró a un máximo de dieciséis meses (5.4% vs 3.9%), impulsada por precios más altos para el café, el chocolate y los productos lácteos.
Mientras tanto, el IPC con tasa de interés fija, la variable objetivo del Riksbank, aumentó un 2.3% en marzo, alineándose con las cifras preliminares y disminuyendo desde el máximo de un año de febrero del 2.9%.
En términos mensuales, los precios al consumidor disminuyeron un 0.7% en marzo, la primera caída desde agosto de 2024, revirtiendo un aumento del 0.6% en el mes anterior.