La tasa de inflación anual de Suecia se redujo al 0,3% en abril de 2025, confirmando las estimaciones iniciales y disminuyendo desde el 0,5% en marzo.
Este marca el nivel más bajo desde noviembre de 2020 y el noveno mes consecutivo en que la inflación ha permanecido por debajo del objetivo del 2% del Riksbank.
Las principales presiones a la baja provinieron de la deflación continua en vivienda y servicios públicos (-3,7% vs.
-2,8% en marzo) y transporte (-1,6% vs.
-2,1%).
Los precios también disminuyeron en mobiliario y enseres domésticos (-1,2% vs.
+0,5%), mientras que la inflación se desaceleró en salud (1,5% vs.
2,6%) y restaurantes y hoteles (3,1% vs.
4,0%).
Mientras tanto, la inflación de alimentos aumentó ligeramente al 5,5% desde el 5,4%.
El IPCF (índice de precios al consumidor con una tasa de interés fija), la medida preferida del Riksbank, aumentó un 2,3% en abril, coincidiendo con las estimaciones preliminares y la lectura de marzo.
En términos mensuales, los precios al consumidor aumentaron un 0,1%, recuperándose de una caída del 0,7% en el período anterior.