El Banco Central de Suecia (Riksbank) redujo la tasa de política monetaria en 25 puntos básicos a 2.25% durante su reunión de enero de 2025, en línea con las expectativas del mercado, citando una inflación cercana al objetivo del 2% pero con una debilidad económica continua.
Esto marca la quinta reducción consecutiva de la tasa y la sexta desde mayo, sumando una reducción de 175 puntos básicos.
Recortes de tasas anteriores han beneficiado a hogares y empresas, aunque su impacto total en la demanda aún está por verse.
La evaluación de diciembre de la Junta anticipó un recorte más en la primera mitad de 2025, y ese pronóstico se mantiene en gran medida.
Sin embargo, el Riksbank sigue preparado para ajustar la política si las condiciones económicas cambian.