En marzo de 2025, el Riksbank de Suecia mantuvo su tasa de política en 2.25%, en línea con las expectativas, citando una perspectiva en gran medida sin cambios para la inflación y el crecimiento económico.
Los responsables de la política señalaron que se espera que la inflación se mantenga por encima del objetivo durante el resto del año, pero debería estabilizarse cerca del 2% en 2026.
Mientras tanto, la economía de Suecia se está recuperando, respaldada por el aumento de los salarios reales, menores gastos por intereses y un incremento en el gasto en defensa y del gobierno.
Sin embargo, persisten riesgos, incluidos los desarrollos globales, el tipo de cambio de la corona, la escalada de conflictos comerciales de EE.
UU., las tensiones geopolíticas en Europa y los cambios en el gasto de los hogares y la inversión corporativa.
El Riksbank reafirmó su perspectiva de tasa estable, pero permanece listo para ajustar la política si la inflación se desvía, esperando un retorno gradual al objetivo a medida que la política monetaria apoya la estabilidad.