El PIB de Portugal aumentó un 1,6% interanual en el primer trimestre de 2025, desacelerándose desde un crecimiento del 2,8% en el período de tres meses anterior, según estimaciones preliminares.
La contribución positiva de la demanda interna al crecimiento disminuyó en el primer trimestre debido a una desaceleración en el consumo privado.
Al mismo tiempo, el impacto negativo de la demanda externa neta se hizo más pronunciado, reflejando una desaceleración en las exportaciones de bienes y servicios.
En términos trimestrales, la economía se contrajo un 0,5% en el primer trimestre, después de un aumento revisado a la baja del 1,4% en el período anterior, en contra de las expectativas de crecimiento del 0,4% de los analistas.