El Índice de Desempeño de la Manufactura (PMI) de BusinessNZ en Nueva Zelanda subió a 48.8 en junio desde 47.5 en mayo, marcando un segundo mes consecutivo de contracción tras cuatro meses seguidos de crecimiento.
Aunque el modesto repunte sugiere un ritmo más lento de declive, el sólido comienzo del año se ve cada vez más compensado por desafíos crecientes, ya que los fabricantes luchan por expandirse en la mayoría de áreas de sus operaciones.
De los cinco subíndices principales, cuatro se debilitaron, con solo Nuevos Pedidos mostrando crecimiento en 51.2, insinuando cierto optimismo a corto plazo.
La Producción subió ligeramente a 48.6, acercándose a la estabilización, pero los Inventarios Finales cayeron a un mínimo de siete meses de 46.9, y el Empleo permaneció en contracción en 47.9.
El sentimiento entre los encuestados se mantuvo cauteloso, con más del 65% de los comentarios expresando una perspectiva negativa.
Las principales preocupaciones incluyeron la débil demanda del consumidor, los altos costos de vida, la reducida actividad de construcción y la incertidumbre global, todo lo cual afectó a los pedidos y al flujo de efectivo.