El PMI de S&P Global de Sudáfrica cayó a 47,4 en enero de 2025, frente a 49,9 en diciembre, marcando la contracción más pronunciada en el sector privado desde julio de 2021.
La disminución fue impulsada por una débil demanda de clientes, lo que provocó una fuerte caída en nuevos negocios al ritmo más rápido desde marzo de 2024.
En consecuencia, las empresas redujeron la producción al ritmo más pronunciado en tres años y medio.
Mientras tanto, las empresas avanzaron en la eliminación de trabajos pendientes, lo que provocó nuevos recortes de empleo y reducciones en las compras de insumos, especialmente en servicios y construcción.
En una nota positiva, las presiones en la cadena de suministro disminuyeron, ya que los retrasos en las entregas se moderaron a un mínimo de nueve meses.
Las presiones de precios también se suavizaron, con la inflación de costos de insumos desacelerándose a pesar de salarios más altos y tarifas de importación.
Esto llevó a un aumento más moderado en los precios de venta en comparación con los meses anteriores.
Mirando hacia adelante, la confianza empresarial mejoró, sin embargo, persistieron las preocupaciones sobre las condiciones de demanda, limitando el alcance del optimismo.