La economía sudafricana creció un 0,6% en el cuarto trimestre de 2024, recuperándose de una contracción revisada del 0,1% en el trimestre anterior.
Aunque el crecimiento fue inferior al pronóstico del 0,9%, fue suficiente para evitar que el país entrara en recesión.
Tres sectores mostraron un crecimiento positivo, con la agricultura (+17,2%) siendo la que más contribuyó, seguida por el comercio (+1,4%) y las finanzas (+1,1%).
En el lado de la demanda, el consumo de los hogares (+1,1%) desempeñó un papel clave en impulsar el crecimiento, respaldado por la baja inflación y dos recortes de tasas de interés en la segunda mitad del año pasado.
Mientras tanto, tanto el gasto del gobierno (-0,8%) como la inversión fija (-0,7%) disminuyeron.
Los inventarios sumaron 0,2 puntos porcentuales, mientras que las exportaciones netas no tuvieron impacto, con un aumento del 2,1% en las exportaciones y del 2,0% en las importaciones.
En términos anuales, el PIB aumentó un 0,9% en el cuarto trimestre, tras un aumento revisado al alza del 0,4% en el período anterior.
La economía creció un 0,6% en 2024, el crecimiento más lento desde 2020, después de un aumento revisado del 0,7% en el año anterior.