La economía de Corea del Sur se contrajo un 0,2% trimestral en los primeros tres meses de 2025, desafiando las expectativas de una modesta expansión del 0,1%.
La desaceleración se produce en medio de una mayor incertidumbre política en el país y del impacto económico de los aranceles estadounidenses.
En el frente del gasto, el consumo privado disminuyó un 0,1%, impulsado principalmente por menores gastos en servicios como entretenimiento, actividades culturales y atención médica.
El consumo del gobierno también cayó un 0,1%, reflejando menores gastos en beneficios de salud.
La inversión en construcción se desplomó un 3,2%, en gran parte debido a una desaceleración en la actividad de construcción.
Mientras tanto, la inversión en instalaciones cayó un 2,1%, con una notable disminución en las compras de maquinaria, incluido equipo de fabricación de semiconductores.
Las exportaciones cayeron un 1,1%, lastradas por envíos reducidos de productos químicos y maquinaria.
Las importaciones también cayeron un 2,0%, reflejando una menor demanda de productos energéticos como petróleo crudo y gas natural.