La economía española creció un 0,6% trimestral en los primeros tres meses de 2025, coincidiendo con la estimación preliminar pero ligeramente por debajo del 0,7% de expansión registrado en el trimestre anterior.
La demanda interna contribuyó con 0,5 puntos porcentuales al crecimiento, mientras que la demanda externa sumó 0,1 puntos.
En el lado del gasto, el consumo de los hogares aumentó un 0,6% y la formación bruta de capital fijo creció un 0,9%.
Las exportaciones crecieron un 1,7% y las importaciones aumentaron un 1,6%, mientras que el consumo del gobierno se redujo un 0,4%.
En el lado de la producción, el sector industrial aumentó un 1%, de los cuales la manufactura creció un 0,8%.
Además, los servicios aumentaron un 0,2%, la construcción subió un 0,4% y el sector primario se disparó un 8,2%.
En términos interanuales, el PIB creció un 2,8%, coincidiendo con la estimación preliminar y por debajo del 3,3% en el cuarto trimestre de 2024.