La economía española creció un 0,7% trimestral en los tres meses hasta junio de 2025, ligeramente por encima del 0,6% de expansión en el trimestre anterior y superando las expectativas del mercado del 0,6%, según estimaciones preliminares.
La demanda interna contribuyó con 0,9 puntos porcentuales al crecimiento, compensando un arrastre de 0,1 puntos porcentuales del sector externo.
El gasto de los hogares aumentó un 0,8%, mientras que la formación bruta de capital fijo se disparó un 2,1%.
En contraste, el gasto del gobierno disminuyó un 0,1%.
En el frente externo, las exportaciones aumentaron un 1,1%, mientras que las importaciones subieron un 1,7%.
En el lado de la producción, la producción industrial creció un 0,8%, impulsada por un aumento del 1,1% en la manufactura.
El sector de servicios se expandió un 1,2%, y la actividad de construcción aumentó un 1,5%.
Sin embargo, el sector primario se contrajo bruscamente, cayendo un 9,5%.
En términos anuales, la economía española creció un 2,8%, igualando la tasa de crecimiento del trimestre anterior y superando las expectativas de un aumento del 2,5%.