La tasa de inflación de España subió al 3% en febrero de 2025, su nivel más alto desde junio pasado, marcando su quinto aumento mensual consecutivo y confirmando la estimación preliminar.
El factor principal detrás de este aumento fue el costo de la vivienda y los servicios públicos, que saltó al 9.8% desde el 7.9% en enero, impulsado en gran medida por el aumento de los precios de la electricidad (20.7% frente al 15.6%).
Los precios también avanzaron más rápido para otros componentes del IPC, incluyendo las comunicaciones (2% frente al 1.2%) y los alimentos y bebidas no alcohólicas (2.2% frente al 1.8%).
La tasa subyacente, que excluye elementos volátiles como alimentos y energía, fue del 2.2% en febrero, la más baja desde diciembre de 2021, ligeramente por encima de la lectura anterior del 2.1%.
Mensualmente, el IPC aumentó un 0.4%, en línea con la estimación preliminar, tras un aumento del 0.2% en enero.
Mientras tanto, el IPC armonizado de la UE aumentó un 2.9% interanual; y aumentó un 0.4% en un mes, ambos en línea con las estimaciones anteriores.