El Banco Central de Colombia redujo su tasa de referencia en 25 puntos básicos al 9.25% en abril de 2025, con la Junta votando unánimemente a favor del recorte.
La inflación anual retomó su tendencia a la baja, disminuyendo al 5.1% en marzo desde el 5.3% en febrero, mientras que la inflación subyacente, excluyendo alimentos y precios regulados, continuó suavizándose, cayendo al 4.8% desde el 4.9%.
Los indicadores de actividad del primer trimestre sugieren que el PIB creció un 2.5% interanual, lo que llevó al equipo técnico a elevar su pronóstico de crecimiento para 2025 al 2.6% (y al 3.0% para 2026).
Sin embargo, las condiciones de financiamiento externo se han vuelto más restrictivas debido a las tensiones comerciales globales, la mayor volatilidad en los mercados financieros y un dólar más fuerte, fortaleciendo el riesgo país de Colombia y manteniendo las presiones inflacionarias elevadas, lo que limita el margen para recortes de tasas más agresivos.
La Junta enfatizó que las decisiones futuras de política dependerán de los datos económicos entrantes.