La economía de la Eurozona creció un 0,3% en el primer trimestre de 2025, ligeramente por debajo de la estimación preliminar del 0,4%, pero marcando el quinto trimestre consecutivo de expansión.
El crecimiento fue respaldado por una demanda interna más fuerte, impulsada por la disminución de la inflación y menores costos de endeudamiento, y un renovado optimismo tras la decisión de Alemania de relajar las restricciones fiscales.
Las expectativas de un aumento del gasto en defensa en los próximos meses también ayudaron a contrarrestar las preocupaciones continuas sobre las políticas arancelarias volátiles de EE.
UU.
Sin embargo, el impulso podría suavizarse en los próximos meses, a medida que el impacto de los nuevos aranceles comerciales de EE.
comience a afectar las exportaciones de la UE, mientras que la creciente incertidumbre frena la inversión empresarial y el consumo de los hogares.
Entre las principales economías, Alemania creció un 0,2%, mientras que España e Italia superaron con tasas de crecimiento del 0,6% y 0,3%, respectivamente.
En contraste, Francia y los Países Bajos registraron ganancias más modestas, creciendo cada uno solo un 0,1%.