La inflación de los precios al consumidor en la zona del euro se confirmó en un 1,9% interanual en mayo de 2025, descendiendo desde el 2,2% en abril y cayendo por debajo del objetivo del 2,0% del Banco Central Europeo por primera vez desde septiembre de 2024.
La desaceleración fue en gran medida impulsada por una fuerte caída en la inflación de servicios, que cayó al 3,2% desde el 4,0% en abril, su nivel más bajo desde marzo de 2022.
Los precios de la energía continuaron disminuyendo, un 3,6% interanual, mientras que la inflación de bienes industriales no energéticos se mantuvo sin cambios en un 0,6%.
En contraste, los precios de alimentos, alcohol y tabaco aumentaron a un ritmo más rápido, subiendo un 3,2% en comparación con el 3,0% del mes anterior.
Mientras tanto, la inflación subyacente, que excluye alimentos y energía, se redujo al 2,3%, el más bajo desde enero de 2022.