Se espera ampliamente que el Banco Central Europeo reduzca las tasas en 25 puntos básicos el jueves, llevando las tasas de política al límite superior del rango neutral estimado por el BCE.
Esto marcaría la sexta reducción consecutiva desde junio, bajando la tasa de depósito clave al 2.25%.
La medida se produce en medio de un crecimiento debilitado, una inflación moderada y la incertidumbre derivada de los aranceles de EE.UU.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha advertido que el impacto de los aranceles podría reducir el crecimiento de la Eurozona este año a la mitad, desde un pronóstico ya modesto del 0.9%.
La reciente fortaleza del euro, la caída de los precios del petróleo y el cauto sentimiento del consumidor están ejerciendo presión a la baja sobre la inflación.
Aunque una pausa de 90 días en la represalia arancelaria entre la UE y EE.UU.
ofrece un alivio temporal, el BCE sigue preocupado por el impacto más amplio en la inversión y el comercio.
Lagarde dijo recientemente que el BCE permanece alerta y listo para actuar más si es necesario para asegurar tanto la estabilidad de precios como la estabilidad financiera.