El producto interno bruto de Rusia creció un 1.4% en el primer trimestre de 2025, una desaceleración significativa desde la expansión anual del 4.3% en el trimestre anterior y en línea con la estimación preliminar.
Esto representó el ritmo de crecimiento más lento desde que la economía reanudó su expansión en el segundo trimestre de 2023, mostrando que el rebote inmediato de la crisis provocada por las sanciones occidentales ha disminuido.
La producción se contrajo en actividades profesionales, científicas y técnicas (-1.3%), minería (-4%) y la provisión de servicios públicos (-3.8%).
Por otro lado, se observó un crecimiento que superó a otros sectores en actividades financieras y de seguros (17.5%) y manufactura (4.5%), mientras que el gasto en administración pública y seguridad militar sigue siendo sólido debido a la invasión de Ucrania por parte del país (6.8%).