El Índice de Gerentes de Compras (PMI) Compuesto de S&P Global Australia cayó a 50.5 en mayo desde 51.0 en abril, indicando un crecimiento continuo pero marginal en la actividad empresarial.
Esto marcó la octava expansión mensual consecutiva, aunque el ritmo fue el más lento hasta ahora en 2025 y fue impulsado únicamente por el sector de servicios, ya que la manufactura permaneció débil.
El crecimiento de nuevos negocios se desaceleró a pesar de un modesto repunte en pedidos de exportación.
La actividad de contratación también se desaceleró, reflejando una presión limitada sobre la capacidad.
El sentimiento empresarial se mantuvo estable en el mínimo de cinco meses de abril, lo que sugiere perspectivas cautelosas.
Mientras tanto, la inflación de precios se redujo a un mínimo de seis meses, respaldada por un aumento más suave en los costos de insumos.
En general, los datos apuntaron a una recuperación frágil y desigual en el sector privado de Australia.