Las expectativas de inflación del consumidor en Australia aumentaron a 4.2% en abril de 2025, frente al 3.6% en marzo, el nivel más bajo en más de cuatro años.
El último resultado subrayó la incertidumbre continua en torno al panorama económico interno y la trayectoria de la inflación.
A nivel global, el sentimiento también se ve afectado por los recientes anuncios de aranceles de EE.
UU., que ya han impactado la confianza y podrían tener consecuencias más amplias si se expanden o se enfrentan con medidas de represalia.
En el país, el IPC mensual de Australia aumentó un 2.4% interanual en febrero, cerca de un máximo de cuatro meses.
Sin embargo, la inflación anual se situó en un 2.4% en el cuarto trimestre de 2024, marcando el nivel más bajo desde el primer trimestre de 2021.
Mientras tanto, el IPC recortado medio, una medida clave de la inflación subyacente, aumentó un 3.2%, ligeramente por debajo de las expectativas del 3.3%, pero aún por encima del rango objetivo del 2-3% del Banco de la Reserva de Australia.
En su reunión de abril, el RBA mantuvo la tasa de efectivo estable en un 4.35% por décima vez consecutiva, en línea con las expectativas del mercado.