El Banco de la Reserva de Australia (RBA) redujo su tasa de interés en 25 puntos básicos a 3.85% en su reunión de mayo, siendo el primer recorte de tasas desde enero y en línea con las expectativas del mercado.
La medida llevó los costos de endeudamiento a su nivel más bajo en dos años, ya que tanto la inflación general como la subyacente se habían moderado dentro del rango objetivo del RBA de 2–3%.
La junta señaló que los riesgos de inflación están ahora más equilibrados, aunque el panorama sigue siendo incierto, especialmente debido a la volatilidad en la política comercial global.
El contexto económico internacional se ha deteriorado, en parte debido a los aranceles más altos de EE.UU., lo que llevó al RBA a considerar un escenario severo a la baja.
Se enfatizó la disposición para responder de manera decisiva si los desarrollos globales impactan materialmente la actividad doméstica o la inflación.
Aunque se espera que el crecimiento del PIB de Australia se recupere, podría hacerlo de manera más gradual en medio de una demanda externa más débil y un consumo en desaceleración.
El mercado laboral sigue ajustado, con el desempleo estable en 4.1%.
El RBA monitoreará de cerca los datos y los riesgos para guiar futuras decisiones.