El índice de indicadores económicos coincidentes de Japón, que refleja las tendencias en la producción fabril, el empleo y las ventas minoristas, aumentó a 116.0 en abril de 2025, superando la estimación preliminar de 115.5 y ligeramente por encima de la lectura de marzo de 115.8.
El ligero repunte se produjo mientras el gobierno buscaba amortiguar la economía de los efectos de los aranceles recién impuestos por Estados Unidos.
Al mismo tiempo, Tokio intentó aliviar las presiones de costos, con las autoridades japonesas introduciendo medidas como precios subvencionados de combustible, cobertura parcial de facturas de electricidad y préstamos ampliados a bajo interés dirigidos a pequeñas y medianas empresas.
En el frente monetario, el Banco de Japón mantuvo su tasa de interés clave a corto plazo cerca del 0.5% —su nivel más alto desde 2008— durante su reunión de marzo.
El consejo señaló que podría seguir aumentando las tasas y recalibrando el apoyo monetario si su perspectiva económica e inflacionaria se mantiene.