La tasa de inflación anual de Japón se situó en 3.6% en abril de 2025, sin cambios respecto a marzo, manteniéndose en su nivel más bajo desde diciembre.
Los precios de los alimentos aumentaron lo menos en cuatro meses (6.5% vs 7.4% en marzo) incluso cuando los costos del arroz se dispararon un 94.8% interanual, alcanzando un nuevo récord por séptimo mes consecutivo debido a malas cosechas y al aumento de la demanda por el número récord de turistas.
El crecimiento de precios también se moderó para la ropa (2.7% vs 3.0%) y artículos del hogar (4.1% vs 4.5%).
El costo de la educación cayó mucho más pronunciadamente (-5.6% vs -1.2%).
En contraste, la inflación se mantuvo estable para el transporte (en 2.7%) mientras que se aceleró para la vivienda (1.0% vs 0.8%), la salud (2.2% vs 2.0%), el ocio (2.7% vs 2.0%), las comunicaciones (1.1% vs 1.0%) y artículos misceláneos (1.3% vs 1.1%).
Los precios de la electricidad (13.5% vs 8.7%) y el gas (4.4% vs 2.4%) aumentaron lo más en tres meses, ya que el impacto de los subsidios gubernamentales se desvaneció.
La inflación subyacente subió a un máximo de más de 2 años de 3.5% desde 3.2% en marzo.
Mensualmente, el IPC aumentó un 0.1%, moderándose desde un incremento del 0.3% en marzo.