La política comercial de EE.
UU.
representa un gran riesgo para las perspectivas económicas de Japón, dijo en un discurso Junko Nakagawa, miembro de la junta del Banco de Japón (BoJ).
También advirtió que los aranceles más altos de EE.
podrían perjudicar directamente la actividad corporativa japonesa, afectando las exportaciones, la producción, el gasto de capital, las ventas y las ganancias.
También podrían surgir efectos indirectos a través de un debilitamiento del sentimiento empresarial y del consumidor, o de la volatilidad en los precios de las materias primas y los mercados financieros.
Sus comentarios están en línea con el gobernador del BoJ, Kazuo Ueda, quien expresó preocupaciones similares durante una audiencia parlamentaria.
La creciente incertidumbre económica podría llevar al BoJ a pausar o ralentizar su ritmo de aumentos de tasas de interés.
Aun así, Nakagawa reafirmó el compromiso del banco central de aumentar las tasas si la economía y la inflación evolucionan como se espera.
Mientras tanto, el ministro de economía de Japón, Ryosei Akazawa, está en Washington para conversaciones comerciales, ya que el presidente de EE.
UU., Donald Trump, afirmó haber logrado "grandes avances" tras su intervención inesperada en las negociaciones.