El gobernador del Banco de Japón (BoJ), Kazuo Ueda, reafirmó el compromiso del banco central de aumentar las tasas de interés si la inflación subyacente se acerca a su objetivo del 2%.
Aunque la inflación al consumidor básica ha permanecido por encima del 2% durante tres años, las presiones impulsadas por la demanda siguen siendo moderadas.
Ueda dijo al parlamento que el BoJ mantiene las tasas de interés reales en terreno negativo para respaldar una inflación estable y sostenida.
"Una vez que tengamos más convicción de que la inflación subyacente se acercará o se mantendrá alrededor del 2%, continuaremos aumentando las tasas", afirmó.
El BoJ puso fin a su estímulo de una década el año pasado, elevando las tasas a corto plazo al 0.5% en enero a medida que la inflación se acercaba a su objetivo.
Sin embargo, los aranceles crecientes de EE.
UU.
y la incertidumbre global han llevado a revisiones a la baja en las previsiones de crecimiento, complicando el camino para futuras subidas.
Ueda también advirtió sobre el riesgo de alcanzar el límite inferior cero, lo que podría debilitar la capacidad del BoJ para responder a futuras recesiones.
El banco está programado para celebrar su reunión de política monetaria el 16-17 de junio.