Los salarios nominales en Japón aumentaron un 2.3% interanual en abril de 2025, igualando el ritmo observado en marzo pero quedando por debajo de las expectativas del mercado de un aumento del 2.6%.
Mientras tanto, los salarios reales—ajustados por inflación y un indicador clave del poder adquisitivo del consumidor—disminuyeron un 1.8%, marcando el cuarto mes consecutivo de contracción.
Los débiles datos de salarios reales resaltan el desafío continuo planteado por la inflación persistente, que sigue superando los aumentos salariales otorgados por los empleadores.
Esto a pesar de que las principales empresas japonesas se comprometieron a aumentos salariales de más del 5% durante las negociaciones laborales anuales de primavera en marzo.
El moderado crecimiento salarial se suma a las preocupaciones sobre la perspectiva económica de Japón, especialmente en medio de la creciente incertidumbre global alimentada por los recientes aranceles de EE.
UU.
También complica los esfuerzos del Banco de Japón para normalizar la política monetaria, ya que los ingresos reales estancados pueden afectar el gasto del consumidor y obstaculizar la recuperación económica en general.