El arancel del 50% sobre la mayoría de los bienes brasileños anunciado por el presidente de EE.
UU., Donald Trump, entrará en vigor el 6 de agosto, retrasado desde la fecha inicialmente establecida del 1 de agosto.
La medida está relacionada con el enjuiciamiento de Brasil al expresidente Jair Bolsonaro, quien está siendo juzgado por presuntamente planear un golpe de Estado tras su derrota en las elecciones de 2022.
Sin embargo, Trump suavizó el impacto al eximir sectores clave, incluidas aeronaves civiles, energía, jugo de naranja, arrabio, metales preciosos, pulpa de madera y fertilizantes.
En una orden ejecutiva y un folleto informativo de la Casa Blanca, la administración citó los procedimientos legales en curso relacionados con Bolsonaro, un cercano aliado de Trump, como la razón detrás de la decisión.
"No estamos enfrentando el peor escenario posible", dijo el Secretario del Tesoro brasileño, Rogerio Ceron, describiendo el resultado como "más benigno" de lo esperado.