El Banco Central de Brasil elevó su tasa Selic en 50 puntos básicos hasta el 14,75% en mayo de 2025, con el objetivo de acercar la inflación al objetivo.
Aunque su principal meta es la estabilidad de precios, la decisión también busca reducir las fluctuaciones económicas y apoyar el pleno empleo.
Los indicadores de actividad económica y del mercado laboral continúan mostrando dinamismo, aunque el crecimiento se está moderando y tanto la inflación general como la subyacente permanecen por encima del objetivo.
Las previsiones de inflación del mercado para 2025 y 2026, según lo determinado por la encuesta Focus, se mantienen por encima del objetivo en 5,5% y 4,5%, respectivamente, mientras que la proyección de inflación del Copom para 2026 se sitúa en 3,6% en el escenario de referencia.
El Comité se mantiene cauteloso y listo para ajustar su política a medida que las condiciones evolucionen.
El entorno externo sigue siendo adverso y particularmente incierto, especialmente debido a la política comercial de EE.UU., que está alimentando preocupaciones sobre la magnitud de la desaceleración económica global, los efectos heterogéneos sobre la inflación y la conducción de la política monetaria.