El PIB de China creció un 1.6% ajustado estacionalmente en el cuarto trimestre de 2024, acelerándose desde un aumento revisado al alza de 1.3% en el tercer trimestre y marcando el incremento trimestral más fuerte desde el primer trimestre de 2023.
Esto también indicó el décimo trimestre consecutivo de avance, impulsado por una amplia gama de medidas de estímulo desde septiembre para reactivar el impulso económico estancado y abordar desafíos persistentes, incluidos los crecientes riesgos de deflación, la demanda persistentemente débil, la prolongada caída del sector inmobiliario y los altos niveles de deuda del gobierno local.
En el frente monetario, el Banco Popular de China ha mantenido una postura de apoyo, reduciendo el coeficiente de reserva para los bancos comerciales en 50 puntos básicos tanto en septiembre como en febrero, y recortando varias tasas de interés clave para aumentar la liquidez y estimular la actividad.
A pesar de estas medidas, la agencia de estadísticas de China destacó los riesgos continuos de un entorno externo desafiante y una demanda interna débil.
Subrayó la necesidad de políticas macroeconómicas más proactivas y efectivas para sostener la recuperación.