El presidente de China, Xi Jinping, prometió el martes reforzar la supervisión de la reducción agresiva de precios por parte de empresas nacionales, ante las crecientes preocupaciones por la deflación persistente.
Según la agencia de noticias estatal Xinhua, el exceso de capacidad y las guerras de precios entre fabricantes chinos afectan el comportamiento del consumidor y aumentan el riesgo de una deflación más profunda, lo que podría descarrilar los esfuerzos por estabilizar la economía.
"Las empresas que participan en una competencia desordenada de precios bajos deben ser reguladas conforme a las leyes y regulaciones", dijo un comunicado de la Comisión Central de Asuntos Financieros y Económicos, presidida por Xi.
La comisión, un órgano clave de política económica, también destacó la necesidad de construir un mercado nacional unificado para apoyar el desarrollo de alta calidad.
Xi instó a una mejor coordinación entre sectores para fortalecer el impulso económico y crear un modelo de crecimiento más sostenible.