El Índice de Precios de los Alimentos de la FAO cayó un 0,8% a 127,7 puntos en mayo de 2025 desde un 128,7 revisado al alza en abril, que fue el más alto desde febrero de 2023.
Los precios de los cereales cayeron un 1,8% alcanzando el nivel más bajo desde septiembre de 2020, debido a las caídas en el maíz, presionado por una fuerte competencia y el aumento de la disponibilidad estacional de las cosechas en curso en Argentina y Brasil.
Además, los precios del sorgo y la cebada disminuyeron y los precios del trigo también bajaron.
Los precios de los aceites vegetales bajaron un 3,7%, reflejando cotizaciones más bajas para los aceites de palma, colza, soja y girasol.
Los precios del azúcar disminuyeron un 2,6% debido a las preocupaciones sobre la incierta perspectiva económica global y su posible impacto en la demanda de las industrias de bebidas y procesamiento de alimentos.
Por otro lado, el costo de la carne aumentó un 1,3% impulsado por los mayores precios internacionales de las carnes bovina, ovina y porcina.
Además, los precios lácteos subieron un 0,8% ya que los precios internacionales de la mantequilla se mantuvieron en niveles históricamente altos, sostenidos por una fuerte demanda de Asia y Oriente Medio.