La economía británica se estancó en el tercer trimestre de 2024, revisada a la baja desde la primera estimación de un aumento del 0.1% y por debajo de una revisión a la baja del 0.4% en el trimestre anterior.
En el lado de la producción, no hubo crecimiento en el sector servicios, revisándose a la baja un 0.1% en la primera estimación, con la mayor contribución negativa proviniendo de las actividades financieras y de seguros (-0.6%).
Además, un aumento del 0.7% en la construcción fue compensado por una caída del 0.4% en la producción, en gran parte debido a una caída del 2% en el suministro de electricidad, gas, vapor y aire acondicionado.
La manufactura disminuyó un 0.1%.
En el lado del gasto, hubo un aumento en el comercio neto, el gasto de los hogares, la formación bruta de capital fijo y el consumo del gobierno.
Estos aumentos fueron compensados por una caída en la formación bruta de capital, específicamente las adquisiciones menos disposiciones de objetos de valor.