La economía británica se expandió un 0,7% en el primer trimestre de 2025, igual que en la estimación preliminar, y fue el crecimiento más fuerte en un año.
En el lado de la producción, el crecimiento fue impulsado por un aumento del 0,7% en el sector de servicios, con la mayor contribución positiva proveniente de las actividades de servicios administrativos y de apoyo (3,7%) y el comercio al por mayor y al por menor (1,6%).
La producción también creció un 1,3%, principalmente en la manufactura (1,1%), incluyendo equipos de transporte (2,8%) y maquinaria y equipos (4%).
En el lado del consumo, el crecimiento fue impulsado por un aumento del 2% en la formación bruta de capital fijo, principalmente en inversión en aeronaves, así como en equipos de TIC y otra maquinaria y equipos.
La inversión empresarial aumentó un 3,9%.
También hubo contribuciones positivas del comercio neto, con las exportaciones aumentando un 3,3% y las importaciones un 2%.
Además, el consumo de los hogares aumentó un 0,4%.
Por otro lado, el gasto público disminuyó un 0,4%.
En términos interanuales, el PIB se expandió un 1,3%, en línea con la primera estimación y por debajo del 1,5% en el cuarto trimestre.