El Banco de Inglaterra redujo su tasa de interés de referencia en 25 puntos básicos, situándola en 4.5% en su decisión de febrero de 2025, como se esperaba, marcando el tercer recorte de tasas desde el inicio de su ciclo de reducción en agosto del año pasado.
Los nueve miembros del Comité de Política Monetaria votaron a favor de un recorte de tasas, en comparación con las apuestas de una votación de 8 a 1, mientras que dos miembros votaron por un recorte más pronunciado de 50 puntos básicos, incluyendo a la conocida partidaria de políticas restrictivas Catherine Mann.
El Banco mantuvo su posición de que se espera que la flexibilización monetaria sea gradual este año, ya que las crecientes preocupaciones sobre el crecimiento se contraponen a los persistentes niveles de inflación subyacente en los servicios.
Aún así, el Banco revisó a la baja sus previsiones de crecimiento para el año en curso, ya que la actividad económica ya ha tenido un rendimiento inferior a las expectativas de noviembre, lo que indica un cambio dovish en el equilibrio de riesgos entre el crecimiento y los precios más altos a corto plazo.