El Banco de Inglaterra votó 5-4 para reducir la Tasa del Banco en 25 puntos básicos al 4.25% en mayo como se esperaba.
Dos miembros prefirieron un recorte mayor al 4%, mientras que dos optaron por mantenerla en 4.5%.
La decisión refleja el progreso continuo en la desinflación a medida que se aliviaron los impactos externos y la política restrictiva ayudó a anclar las expectativas de inflación.
El crecimiento del PIB del Reino Unido se ha desacelerado desde mediados de 2024, y el mercado laboral se está flexibilizando.
La inflación al consumidor (CPI) cayó al 2.6% en marzo, aunque se espera un aumento temporal al 3.5% en el tercer trimestre debido a los picos anteriores en los precios de la energía.
Se pronostica que la inflación volverá a disminuir posteriormente.
El crecimiento salarial sigue siendo alto pero se espera que se desacelere.
La incertidumbre global ha aumentado debido a los nuevos aranceles de EE.
UU., la debilitación del crecimiento global y la reducción de las expectativas de tasas de interés del mercado.
El Comité de Política Monetaria (MPC) sigue comprometido a devolver la inflación de manera sostenible al 2%.
La política futura dependerá de los riesgos en evolución y la dinámica de la inflación.
Un enfoque cauteloso y basado en datos para reducir la restricción de la política sigue siendo apropiado.