La economía británica se contrajo un 0,3% mes a mes en abril de 2025, marcando la primera caída en seis meses y la disminución más pronunciada desde octubre de 2023.
Esto sigue a una expansión del 0,2% en marzo y superó las expectativas de una caída del 0,1%.
Varios factores contribuyeron a la desaceleración en abril, incluidas facturas de energía más altas y costos de servicios regulados, la implementación de mayores contribuciones al Seguro Nacional de los empleadores, un aumento en las tasas de Impuesto de Timbre sobre la Tierra, y el anuncio de aranceles importantes por parte del presidente Trump.
La producción de servicios, el mayor contribuyente a la disminución del PIB, cayó un 0,4%.
Se registraron declives notables en actividades legales (-10,2%), publicidad e investigación de mercado (-3,4%), comercio mayorista (-3,2%).
La producción también se contrajo (-0,6%), especialmente la manufacturera (-0,9%) y la de electricidad, gas, vapor y aire acondicionado (-4,3%).
En contraste, el sector de la construcción mostró resistencia, con un aumento de la producción del 0,9%.
A pesar del contratiempo de abril, el PIB creció un 0,7% en los tres meses hasta abril.