La economía de EE.
UU.
creció un 2,3% anualizado en el cuarto trimestre de 2024, la expansión más lenta en tres trimestres, frente al 3,1% en el tercer trimestre y las previsiones del 2,6%, según la estimación preliminar de la BEA.
El consumo personal siguió siendo el principal impulsor del crecimiento, aumentando un 4,2%, el más alto desde el primer trimestre de 2023 (frente al 3,7% en el tercer trimestre de 2024).
El gasto aumentó más tanto en bienes (6,6% frente al 5,6%) como en servicios (3,1% frente al 2,8%).
Por otro lado, la inversión fija se contrajo por primera vez desde el primer trimestre de 2023 (-0,6% frente al 2,1%), debido a equipos (7,8% frente al 10,8%) y estructuras (-1,1% frente a -5%).
Sin embargo, la inversión en productos de propiedad intelectual siguió aumentando (2,6% frente al 3,1%) y la inversión residencial repuntó (5,3% frente a -4,3%).
Además, los inventarios privados fueron un gran lastre, recortando 0,93 puntos porcentuales del crecimiento.
Tanto las exportaciones (-0,8% frente al 9,6%) como las importaciones (-0,8% frente al 10,7%) se contrajeron, dejando la contribución del comercio neto prácticamente sin cambios.
El gasto del gobierno aumentó a un ritmo más lento (2,5% frente al 5,1%).
Considerando todo el año 2024, la economía avanzó un 2,8%.