Los responsables de la Fed esperaban que la inflación se viera impulsada este año debido al impacto de los aranceles elevados, aunque reconocieron una considerable incertidumbre en torno a la magnitud y persistencia de estos efectos, según las actas de la última reunión del FOMC en marzo de 2025.
Al mismo tiempo, la mayoría de los funcionarios destacaron la posibilidad de que las presiones inflacionarias de diversas fuentes pudieran resultar más persistentes de lo previamente anticipado.
Casi todos los participantes consideraron que los riesgos de inflación estaban sesgados al alza, mientras que los riesgos para el empleo se percibían sesgados a la baja.
La Fed mantuvo la tasa de fondos federales sin cambios en 4.25%-4.5% durante su reunión de marzo de 2025, prolongando la pausa en su ciclo de recortes de tasas que comenzó en enero, en línea con las expectativas.
La Fed también elevó sus expectativas de inflación para 2025 y 2026 y rebajó sus pronósticos de crecimiento para 2025, aunque aún anticipa reducir las tasas de interés en alrededor de 50 puntos básicos este año, igual que en la proyección de diciembre.