El índice del dólar cayó aún más por segunda sesión consecutiva el miércoles, descendiendo a 102.2 y acercándose a los mínimos de seis meses alcanzados la semana pasada.
Las crecientes preocupaciones sobre el crecimiento global, incluido el riesgo de una recesión en EE.
UU.
provocada por el aumento de las tensiones comerciales, afectaron el sentimiento de los inversores y aumentaron la demanda de otras monedas refugio tradicionales como el yen japonés y el franco suizo.
China anunció que impondría un arancel del 84% a las importaciones estadounidenses a partir del jueves, muy por encima del 34% inicialmente señalado.
La Unión Europea también aprobó aranceles para afectar alrededor de €21 mil millones ($23.2 mil millones) de bienes estadounidenses.
La escalada se produce en respuesta a la última ronda de aranceles estadounidenses, que entraron en vigor hoy e incluyen un gravamen del 104% sobre productos chinos.
El dólar también se vio presionado por una continua venta masiva de bonos del Tesoro de EE.
UU., en medio de especulaciones de que los inversores extranjeros están deshaciendo posiciones en respuesta a la creciente incertidumbre.